El pueblo ya no sabe nada de todo esto. La mayoría se ha quedado sin apoyo ni guía. No cree en ningún dios o dioses, conoce la Iglesia sólo como partido político y la moral como una molesta limitación
La poesía siempre ha sido minoritaria, y quizá ahora más. Exige un lector sin prisas, abandonado al texto, en el lugar y el momento adecuado. La poesía necesita apoyo y puede que lo encuentre en internet, con sus blogs y foros regidos por el apasionamiento de los lectores.
Solo cuando voy a la caja de bateo no escucho a mis fanáticos, luego es un privilegio escuchar una ovación o un abucheo... Me siento vivo
El grado real de las libertades civiles depende de la capacidad de los ciudadanos, no de la concesión magnánima del Estado
La defensa de la libertad tiene que ser dogmática, sin concesión alguna al oportunismo, aún cuando no sea posible demostrar que, al margen de los efectos positivos, su infracción pueda comportar algunas consecuencias perjudiciales. La libertad sólo puede prevalecer si se acepta como principio general cuya aplicación a casos particulares no tiene necesidad de justificarse.
Cuando la tradición es de algún hecho singular, que no se repite en los tiempos subsiguientes, y de que, por tanto, no pueden alegarse testigos, suple por ellos para la confirmación cualquiera vestigio imaginario, o la arbitraria designación del sitio donde sucedió el hecho
Sonreí para mí. Incluso las peores noticias son un alivio cuando no pasan de ser una confirmación de algo que uno ya sabía sin querer saberlo
República, república siempre, la forma de gobierno más conforme con la evolución natural de los pueblos.
Si me preguntas porqué he preferido la Orden de Predicadores, responderé que es la más conforme a mi naturaleza, a mi inteligencia y a mi fin; a mi naturaleza, por su gobierno; a mi inteligencia, por sus doctrinas; a mi fin, por sus medios de acción que son principalmente la predicación y la ciencia sagrada.
Para mí, el consenso parece ser el proceso de abandono de todas las creencias, principios, valores y políticas. O sea que es algo en lo que nadie cree y a lo que nadie pone objecciones
Ha sido la rebeldía indomable de miles y miles de salvadoreños, en su mayoría jóvenes y también niños como los de Chapultepec la que ha conducido a que la Nación pacte este nuevo consenso que asegura a todos sus hijos, iguales derechos de participación en la conducción del país.
Ni lo uno ni lo otro. Toda la obra de Costa está impregnada de un verdadero culto a la libertad. Y esto es a mi juicio más auténticamente representativo de la personalidad de Costa que unas cuantas frases pronunciadas o escritas las más de las veces a propósito de temas de los que provocaban con mayor agudeza su falta de ponderación y mesura, no tanto en las ideas como en las palabras.
Desengáñense. Los buscadores de popularidad no sabrán su oficio si no tienen el arte de mostrar la mano dulce ocultando la mano ruda.
La mayor parte de las gentes no juzgan a los hombres más que por su popularidad o por su fortuna
La felicidad es la única sanción de la vida; donde no hay felicidad, la vida es un experimento loco y lamentable.
Dada la inclinación general de los hombres al abuso del poder, todo gobierno es malo y toda autoridad quiere decir tiranía, como toda ley se traduce por la sanción de los abusos inveterados. Al combatir formas de gobierno, autoridades y leyes, al erigirse en disolvente de la fuerza política, el libertario allana el camino de la revolución.
La gente sólo ve el éxito final, el glamour, pero hay mucha lucha detrás.
Puedes tenerlo todo en el mundo y ser el hombre más solo en el mundo. Y es el tipo más amargo de soledad, el éxito me ha hecho un ídolo y tener millones de libras. Pero esto me ha impedido tener una cosa que necesitamos: Cariño, una relación estable.
La moral es una convención privada; la decencia, una cuestión pública; toda licencia demasiado visible me ha hecho siempre el efecto de una ostentación de mala ley
Poner patentes a licencia sobre el software es como poner patentes sobre las recetas culinarias. Nadie podría comer a menos que pagara por la licencia de la receta