No se puede juzgar apresuradamente a nadie. Muchos se han arruinado por juzgar apresuradamente.
En toda revolución de tipo judío como es la de nuestra desventurada España, el primer cuidado de los conspiradores triunfantes, por inhibición de los demás es cumplir rápidamente el programa.
Me hierve la sangre, al observar tanto obstáculo, tantas dificultades que se vencerían rápidamente si hubiera un poco de interés por La Patria.
Luis bajó raudamente las escaleras de su estudio jurídico y alguien elogió su estado físico y contestó: No, ya tengo menos piernas que una foto carnet.