No venderé el futuro por una ganancia a corto plazo.
Sigue tus deseos mientras vivas y no hagas más de lo que es debido; no disminuyas el tiempo de seguir tus deseos, ya que desperdiciar el tiempo es una abominación para el espíritu... Cuando ganes riquezas, sigue tus deseos, ya que la riqueza no es ganancia si uno está inactivo.
No existe lucro ni provecho sino a costa de otro; de modo que en buena cuenta habría que condenar toda clase de ganancias.
Cuando les conviene son prensa libre e independiente (...), yo doy la vida por la libertad de expresión, otra cosa es pretender que cualquier empresa con fines de lucro (medios de comunicación) está sobre el bien y el mal
Los problemas de la Medicina como rama del Estado, no pueden resolverse si la política sanitaria no está respaldada por una política social. Del mismo modo que no puede haber una política social sin una economía organizada en beneficio de la mayoría.
La ley es último resultado de la sabiduría humana que opera sobre la humana experiencia en beneficio del público.
El científico no estudia la naturaleza por la utilidad que le pueda reportar; la estudia por el gozo que le proporciona, y este gozo se debe a la belleza que hay en ella.... La belleza intelectual se basta a sí misma, y es por ella, más que quizá por el bien futuro de la humanidad, por lo que el científico consagra su vida a un trabajo largo y difícil
Debemos tener en cuenta dos características de los mapas. Un mapa no es el territorio que representa, pero, si es correcto, tiene una estructura similar a la del territorio, lo que explica su utilidad
No soy un político de profesión. Nadie debe serlo, ya que nadie debe hacer prebenda y granjería del noble ejercicio del mandato parlamentario; pero sí soy -y con orgullo lo reconozco- político vocacional. Amo la política porque ella constituye un nobilísimo apostolado que le permite, a quien lo ejerce con decoro y patriotismo, servir a su pueblo y a su patria
El arte no es ajeno a toda la experiencia propia de la vida del hombre. Ser artista no equivale, como muchos creen, a estar encasillado en una especulación abstracta específica, fuera del mundo natural que nos rodea.
Todo mi papel de crítico, pues, es el de estudiar de dónde venimos y en dónde estamos. Cuando me arriesgo a prever adónde vamos, es una pura especulación por mi parte, una conclusión lógica. (...) Esta es mi tarea. Es ridículo otorgarme otra, plantarme sobre una roca, pontificando y profetizando, haciéndome cabecilla de una escuela, tuteándome con Dios.
Las grandes empresas trasnacionales no solo atentan contra los interes genuinos de los países en desarrollo, sino que su acción avasalladora e incontrolada se da también en los paises industrializados donde se asientan
Este ímpetu revolucionario no tiene más que dos salidas: o rompe envenenado, rencoroso, por donde menos se espere, y se lo lleva todo por delante, o se encauza en el sentido de un interés total, nacional, peligroso, como todo lo grande, pero lleno de promesas fecundas
Llamamos perversa a una práctica sexual cuando se ha renunciado a la meta de la reprodución y se persigue la ganancia del placer como meta autónoma.
Un jardinero que cultiva su propio jardín, con sus propias manos, une en su persona los tres personajes, de propietario, agricultor y obrero. Su producción, por lo tanto, debe rendirle la renta del primero, la ganancia del segundo y el salario del tercero
Cuando les conviene son prensa libre e independiente (...), yo doy la vida por la libertad de expresión, otra cosa es pretender que cualquier empresa con fines de lucro (medios de comunicación) está sobre el bien y el mal
No puede negarse que el capitalismo fue un régimen creador, pero así en pretérito perfecto y no en presente. El ansia de lucro y la conquista de mercados internacionales favorecieron las invenciones mecánicas, crearon necesidades nuevas que hicieron presión en el ambiente económico de la época hasta influir en el rumbo que habían de seguir la ciencia y la técnica.
No soy un político de profesión. Nadie debe serlo, ya que nadie debe hacer prebenda y granjería del noble ejercicio del mandato parlamentario; pero sí soy -y con orgullo lo reconozco- político vocacional. Amo la política porque ella constituye un nobilísimo apostolado que le permite, a quien lo ejerce con decoro y patriotismo, servir a su pueblo y a su patria