El ajedrez es una frivolidad primorosa
Vale bien poco la impresión que causa una mujer cuando se basa únicamente en el atractivo físico, si bien es cierto que encanta a los hombres en general; en mí produce un efecto secundario. Las mujeres más hermosas son las que tienen menos talento y menos alma; por lo general la banalidad de sus pensamientos las hace insoportables.
Las tragedias de los otros son siempre de una banalidad exasperante.
Las desgracias ajenas pueden incluso desarrollar nuestras lágrimas, pero en el fondo ayudan a soportar el infortunio que todo el mundo arrastra, y aunque la castástrofe de otros despierta nuestra compasión, también nos provoca una secreta alegría morbosa por habernos librado esta vez.
La alegría se encuentra en todas las cosas; pero a cada uno le corresponde extraerla.
La más alta conquista exige una derrota definitiva; la plenitud de la vida, una oquedad de muerte; el goce, sequedad; la sapiencia, insipiencia; la palabra, silencio; la solidaridad, soledad; la acción, contemplación. Paradoja del compás de dos puntas, que describe su círculo perfecto porque permanece quieto en su centro.
La finalidad de una moneda es, ante todo, facilitar las operaciones comerciales, y, para cumplir esta finalidad, necesita estar definida con toda claridad y ser aceptada por la generalidad de las gentes.
No hay que juzgar siempre de la generalidad de la opinión por el ruido de la aclamación.