La mayoría de conjuntos de valores darían lugar a universos que, a pesar de poder ser muy bellos, no contendrían a nadie capaz de asombrarse de esa belleza
Vivir es asombrarse de estar en el mundo, sentirse extraño, llenarse de angustia ante la contingencia de dejar de ser, comprender la constante probabilidad de extraviarse, la necesidad de hacer amigos entre nuestros con seres, la contingencia de que sean enemigos, y estar alerta a lo genuino y a lo espurreo, a la verdad y al error.
La necesidad del creador viene antes que la necesidad de cualquier posible beneficiario. Aún así todo, se nos ha enseñado a admirar al que reparte dádivas que no ha producido por encima de aquel que hace posibles las dádivas. Elogiamos un acto de caridad. Nos encogemos de hombros ante el éxito del productor.
La facultad de amar y de admirar es el punto de partida para medir la grandeza de las almas elegidas
No es de extrañar que troyanos y griegos empuñen las armas por la princesa Helena, que respira el aire del alto Olimpo. Siéntate, niña querida; esta guerra no es tuya, sino de los Inmortales.
Ser anarquista sólo significa que usted cree que la agresión no se justifica, y que los Estados emplean necesariamente la agresión. Y, por tanto, los Estados, y la agresión que necesariamente utilizan, no están justificados. Es muy sencillo, de verdad. Es una ética, por lo que no es de extrañar que confunda a los utilitarios.