Hoy, todos los individuos que hemos despertado realmente, vivimos en un estado de desesperación. La desesperación es nuestro legítimo lugar y posición. De este modo hemos sido colocados entre Dios y la nada. Respiramos, aleteamos y oscilamos entre ambos. Todos los días nos dan ganas de arrojar la vida, pero nos detiene lo que hay en nosotros de superpersonal y supertemporal
La mujer eléctrica nos aguarda a ti y a mí, así que es hora de emprender un viaje. Puedes arrojar todos tus complejos a la costa mientras sobrevolamos el mar lleno de amor.
Socialismo es que nadie tenga tanto como para hacer arrodillarse a otro ante él, ni que nadie tenga tan poco como para tener que arrodillarse ante los demás.
La poesía debe concebirse como un violento asalto contra las fuerzas desconocidas, para obligarlas a arrodillarse ante el hombre.
Como dice un refrán, al que vuelvo muy seguido: El que no quiera ver fantasmas, que no salga de noche. Si uno entró a este oficio es porque es lo que quiere hacer en la vida, como es mi caso, debe arrastrar las consecuencias como un efecto natural. Si quiero ser periodista, me atengo a los efectos positivos y negativos de este oficio
Amad pues la Razón: tan sólo en ella han de buscar vuestros escritos su brillo y su valor. La mayoría de los escritores se deja arrastrar por un ardor insensato a buscar sus ideas lejos del sentido común. ¿Creerán tal vez rebajarse en sus versos monstruosos, si pensasen lo que otro ya pensó? Evitemos estos excesos y dejemos para Italia la deslumbrante locura de las falsas pedrerías
arrojar una piedra es una acción punible. arrojar mil piedras es una acción política. Incendiar un coche es una acción punible, incendiar cien coches es una acción política. Protestar es denunciar que eso o aquello no es justo. Resistir es garantizar que aquello con lo que no estoy conforme no se vuelva a producir.
La mujer eléctrica nos aguarda a ti y a mí, así que es hora de emprender un viaje. Puedes arrojar todos tus complejos a la costa mientras sobrevolamos el mar lleno de amor.
La poesía debe concebirse como un violento asalto contra las fuerzas desconocidas, para obligarlas a arrodillarse ante el hombre.
Socialismo es que nadie tenga tanto como para hacer arrodillarse a otro ante él, ni que nadie tenga tan poco como para tener que arrodillarse ante los demás.