Nuestra vida política debe ser un certamen de honor y de competencia.
Ante Dios y el mundo, el más fuerte tiene el derecho de hacer prevalecer su voluntad ¡Al que no tiene la fuerza, el derecho en sí no le sirve de nada! Toda la naturaleza es una formidable pugna entre la fuerza y la debilidad, una eterna victoria del fuerte sobre el débil
Nadie debe asustarse de lo que piensa, aunque su pensar aparezca en pugna con las leyes más elementales de la lógica
Para un arte como el mío arte que combate en la frontera entre la vida y la muerte y que cuestiona lo que somos y lo que significa vivir y morir [Japón] resultaba demasiado pequeño, demasiado servil, demasiado feudal y demasiado desdeñoso con las mujeres. Mi arte necesitaba una libertad más ilimitada y un mundo más amplio.
El hombre combate en trágico escenario, entre la voluntad de vivir- génesis y la voluntad de morir- thanatos. Todos sus bienes sólo son vanidad, sus ilusiones locuras, mentiras, sus conquistas baldías; y la muerte su definitiva derrota.
De haber escrito mi propio epitafio este hubiese sido: Tuve una riña de enamorados con el mundo.
Entrometerse en el desatino del hombre es siempre una faena muy ingrata.
¿Ve usted aquellos hombres que descargan carbón? Yo también lo hice. Yo también descargué carbón de los barcos anclados en La Boca. Mis hombros saben cómo los encorva aquella faena prolongada bajo un sol calcinante. Eso era trabajar para poder trabajar más; me empleaba como descargador una semana para poder pintar la semana subsiguiente.
Terrible animal son veinte años. No hay batalla tan sangrienta ni tan trabada escaramuza como la que trae la mocedad consigo
El mundo es tan bonito y valioso que se lucha por él.
Mi lucha no es simplemente política. Es religiosa también y, por lo tanto, completamente pura. No importa mucho si uno, en ella, muere o vive. Espero que tú también opinarás de la misma manera y que no te sentirás desgraciada. (1908:Carta a su esposa enferma Kasturbai, desde la cárcel).
Al parecer, los holandeses esperaban que presentáramos batalla allí, pero el escenario nos era adverso: nuestros barcos eran de mayor calado que los suyos, y durante la contienda anterior el Charles se había ido a pique en aquellos bancos de arena.
Quien intente apoderarse de Cuba recogerá el polvo de su tierra anegado en sangre, sino perece en la contienda
Ante cualquier desavenencia no caigamos en el error de dudar o bien de su inteligencia, o de su buena voluntad.
No me queda otro camino que la victoria o la muerte. Dentro de cuatro días: o vencedor, o mordiendo tierra en el campo de batalla
La política es el arte de inventar un recurso a cada nuevo recurso de los contrarios, de convertir los reveses en fortuna; de adecuarse al momento presente, sin que la adecuación cueste el sacrificio, o la merma importante del ideal que se persigue; de cejar para tomar empuje; de caer sobre el enemigo, antes de que tenga sus ejércitos en fila, y su batalla preparada.
Nuestra vida política debe ser un certamen de honor y de competencia.
Si un escritor se considera revolucionario (y siempre todo verdadero escritor ha estado en pugna contra los órdenes sociales injustos), elegirá la lucha contra su medio ambiente, tratará de superarse y superarlo por todos los medios.
...la pugna es constante entre hombre y hombre, de uno con cualquier otro; ningún pacto es lo suficientemente firme entre los hombres.
De haber escrito mi propio epitafio este hubiese sido: Tuve una riña de enamorados con el mundo.
¿Ve usted aquellos hombres que descargan carbón? Yo también lo hice. Yo también descargué carbón de los barcos anclados en La Boca. Mis hombros saben cómo los encorva aquella faena prolongada bajo un sol calcinante. Eso era trabajar para poder trabajar más; me empleaba como descargador una semana para poder pintar la semana subsiguiente.
Si en la lucha el destino te derriba. Si todo en tu camino es cuesta arriba. Si tu sonrisa es ansia insatisfecha. Si hay faena excesiva y mala cosecha. Si a tu caudal se contraponen diques, date una tregua. ¡Pero no claudiques!
Terrible animal son veinte años. No hay batalla tan sangrienta ni tan trabada escaramuza como la que trae la mocedad consigo
La vida es todo eso a la vez: lucha e intriga, sabiduría y belleza. Y si ignoras alguno de esos aspectos, pierdes la oportunidad de comprenderla de forma global, y tu capacidad de influir en ella con algo que la oriente hacia un camino mejor.
El que lucha y huye, vive para pelear nuevamente, pero el que es asesinado en el campo de batalla, nunca más se pone de pie.
Una copa de buen licor pondrá fin a una contienda más rápido que la justicia, el juez o el vicario
Al parecer, los holandeses esperaban que presentáramos batalla allí, pero el escenario nos era adverso: nuestros barcos eran de mayor calado que los suyos, y durante la contienda anterior el Charles se había ido a pique en aquellos bancos de arena.
Ante cualquier desavenencia no caigamos en el error de dudar o bien de su inteligencia, o de su buena voluntad.