Creo en mi corazón, ramo de aromas que mi Señor como una fronda agita, perfumando de amor toda la vida y haciéndola bendita
La vejez también al cortar un ramo de flor una mueca en la boca.
Todo el aplauso del viento sobre la fronda de copa redonda y el ajedrez verde tablero donde los peones son del rey.
Gobierna tu casa y sabrás cuánto cuesta la leña y el arroz; cría a tus hijos, y sabrás cuánto debes a tus padres.
Convertid un árbol en leña y arderá; pero ya no dará flores ni frutos.