Cuando encuentres una bifurcación en el camino, tómala.
La humanidad está ante una bifurcación histórica. Un camino lleva a la desesperación y a la renuncia total. El otro, a la extinción definitiva. Roguemos tener la sabiduría que hace falta.
Quienes deseen alcanzar la unidad, deben practicar la virtud sin hacer distinciones. Deben disolver todas las ideas de dualidad: bueno y malo, hermoso y feo, alto y bajo. Serán obligados a abandonar cualquier desviación mental nacida de creencias culturales o religiosas
Contra la inflación la única actitud correcta es el rechazo resuelto y airado; la menor desviación de esta conducta está mal.
La prontitud devota de nuestro espíritu y crianza, la poca detención en el conocimiento de nuestra máquina corporal y la mucha miseria de nuestra filosofía, nos arroja a empujar hacia la banda de los milagros infinitos sucesos que tienen su derivación de la naturaleza solamente.
Poco a poco, sin pretenderlo, vamos a componer un programa político. No uno de esos programas que sirven para conquistar la opinión, subir al poder y mal gobernar dos o tres años, porque esta especialidad está reservada a los jefes de partido...
Soy un libertino, pero no es mi especialidad
Mira los lirios del campo como crecen sin trabajar ni tejer, pero Dios igual los viste; ni siquiera Salomón, lució jamás como ellos, pues si la hierba del campo que hoy es, y mañana se echa al fuego, el Señor la pinta bella, ¿qué no habrá de hacer contigo que fuiste hecho a semejanza de Él? (cita parafraseada de los Evangelios).
¿Qué hacer si tiene una propuesta de la Teoría de campo Unificado?... Y qué no hacer.
Jamás en el ámbito de los conflictos humanos, tantos han debido tanto a tan pocos
La compasión es el deseo que mueve al individuo libre para ampliar su ámbito de la libre preocupación para abarcar el conjunto de la libre universal.
Ya no puedo digerir que nos quieran medir con la misma vara a todos, la individualidad es la seguridad de las partes en el todo.
¿Quién ha entrado en el portal, en el portal de Belén? ¿Quién ha entrado por la puerta? ¿quién ha entrado, quién?. La noche, el frío, la escarcha y la espada de una estrella. Un varón, vara florida y una doncella
Tómese dos docenas de besotes. Añádase una dosis de mantequilla del Deseo. Agréguese tres gramos de tapioca de los Celos. Échese cuatro cucharadas de azúcar de la Melancolía. Colóquese dos huevos. Agítese con el brazo de la Fatalidad y tómese de dos en dos horas marcadas en el reloj de una sola aguja.
Del brazo tuyo he bajado por lo menos un millón de escaleras y ahora que no estás, cada escalón es un vacío.
Por andar por las nubes, uno se olvida del suelo, y de saber que tu propia casa, es la sucursal del cielo