Dices que tenemos libre albedrío, pero también aseguras que uno no tiene más que concentrar su voluntad sobre un objetivo para conseguirlo. Ahí hay una contradicción. Si no soy dueño y señor de mi voluntad, tampoco puedo concentrarla libremente sobre esto o aquello.
Su pueblo, señor Presidente, es una gran bestia.
Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla.
Pues si yo quisiera que mi salud fuera una gracia de César, a mí me tocaba ir a implorarla directamente; más no quiero tener nada que agradecer a un tirano en aquello mismo que es injusto, y no puede menos que no serlo, salvando como dueño y señor a los que no era razón dominarse
Nosotros día sí y día también tenemos cinco jugadores en el equipo titular que son producto de Mareo. Esa filosofía el club la tiene muy clarita
Mi autobiografía... Tenía que haberla empezado hace poco, pero no la he empezado. Se iba a titular Autorretrato con paisaje al fondo, pero al final se va a llamar No os mováis, conozco la salida
Ante el propietario Supremo, venimos a ser todos indigentes iguales. Hasta el presente, alguien puede ser un pordiosero, un pobre diablo, respecto a su vecino, en adelante toda distinción se borra, pues todos son indigentes, y la sociedad comunista se resume en lo que puede llamarse la indigencia generalizada.
Prefiero ser accionista de una buena empresa que sólo propietario de una mala.
Sobre Liam: Es rudo, arrogante, intimidante y vago. Es el hombre más furioso que jamás conocerías. Es como un hombre con un tenedor en un mundo de sopa.
Un reaccionario es un señor al que le molesta enormemente que reaccionen los demás.
En el servicio aprendió a leer, a escribir y a sumar, y perdió la inocencia. Abrió la tahona, se casó, tuvo doce hijos, compró un calendario y se sentó a ver pasar el tiempo. Los patriarcas antiguos debieron ser bastante parecidos al señor Ramón.