La gente que ve un dibujo en The New Yorker piensa automáticamente que es chistoso porque es una caricatura. Si lo ve en un museo, piensa que es artístico; y si lo encuentra en una galleta de la suerte, piensa que es una predicción.
Desde el punto de vista intelectual, el nacionalismo no tiene ni media torta es un pensamiento desvertebrado, lleno de costuras y con supuestos absolutamente cochambrosos
Hasta hoy, la literatura exaltó la inmovilidad pensativa, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso ligero, el salto mortal, la bofetada y el puñetazo.
El nunca estuvo realmente interesado en el dinero. Yo le daba su parte de ganancias de la noche y al siguiente día compraba helado y dulces para todos los niños del vecindario.
En ocasiones sueño que vuelvo a ser un niño, y un helado escalofrío me recorre la espalda, se me acelera el corazón, grito en medio del sueño, me despierto bañado por un sudor angustioso.
La gente que ve un dibujo en The New Yorker piensa automáticamente que es chistoso porque es una caricatura. Si lo ve en un museo, piensa que es artístico; y si lo encuentra en una galleta de la suerte, piensa que es una predicción.
Desde el punto de vista intelectual, el nacionalismo no tiene ni media torta es un pensamiento desvertebrado, lleno de costuras y con supuestos absolutamente cochambrosos
Una fan me mandó una vez una carta y un billete de $10 dólares. La carta decía: Ya que tienes difícil salir a la calle sin que todo el mundo sepa a dónde vas, aquí tienes 10 dólares para que pidas una pizza.
Así como el billete de ferrocarril se valora de acuerdo con la longitud del viaje a que da derecho, así el dinero se valora según la cantidad de poder adquisitivo inmediato que proporcione.
Hasta hoy, la literatura exaltó la inmovilidad pensativa, el éxtasis y el sueño. Nosotros queremos exaltar el movimiento agresivo, el insomnio febril, el paso ligero, el salto mortal, la bofetada y el puñetazo.