El lujo de ser mejores que los demás hay que pagarlo: la sociedad exige un tributo que ha de pagarse en tiras de pellejo
La creación poética deviene, cada día más, un ejercicio culto, compromiso al que rindieron un primer tributo nuestros vanguardistas, y se reduce progresivamente la tierra de cultivo para el fruto espontáneo. El poeta hace uso consciente de la intuición que le dota de su peculiar potencia cognoscitiva.