En un partido revolucionario, debe combinarse la dosis necesaria de conservatismo con la ausencia total de rutina; la flexibilidad de orientación y la audacia en la acción.
Es, en verdad, paradójico que mientras los apologistas del capitalismo consideran por lo general que el mecanismo de precios es la gran ventaja del sistema capitalista, la flexibilidad de los precios demuestra ser un rasgo característico de la economía socialista.
Mientras el individuo desaparece frente al aparato al que sirve, éste le provee mejor que nunca. En una situación injusta la impotencia y la ductilidad de las masas crecen con los bienes que se les otorga.
La fatalidad posee una cierta elasticidad que se suele llamar libertad humana.
¿Para qué convertir a los niños en malos fonógrafos, para qué profanar su tierna inteligencia? Basta excitar su curiosidad libre, mantener la elasticidad de su ingenio nativo, tan fácilmente asfixiado bajo las idiotas lecciones de texto; basta conservar el juego de su salud mental.
En México, todavía, el valor de caudillos, mártires, artistas notables y valores del hogar sólido se determina por el número de estatuas que consiguen, y por la mezcla de terquedad y docilidad con que monumentos y bustos aceptan el avance omnívoro de lo urbano. Y que se cuiden los iconoclastas. Ya lo advirtió Jean Cocteau: El riesgo de un destructor de estatuas es convertirse en una.
Yo no soy sabio ni menos virtuoso, pero, gracias a Dios, tengo la docilidad de un buen hijo de la Iglesia, de cuya obediencia no permita el Señor me aparte jamás.