Un místico es un hombre que ha rendido su mente en su primer encuentro con las mentes de otros. En algún momento de su lejana infancia, cuando su propia comprensión de la realidad chocó con las afirmaciones de otros, con sus órdenes arbitrarias y demandas contradictorias, cedió ante un miedo tan profundo a la independencia que le hizo renunciar a su facultad racional.
A un nivel más general, si quiere usted cambiar su realidad externa, cambie primero su realidad interna.
La muerte es la sombra que confiere plasticidad a la vida.