De crio me enseñan mentiras para que me haga la picha un lio.
Ahora conozco a Amor, dios terrible, de leona fue el pecho que mamó y en agreste bosque lo crió su madre. Él me quema poco a poco y me hiere hasta la médula de los huesos.
El amor infantil sigue el principio: Amo porque me aman. El amor maduro obedece al principio: Me aman porque amo. El amor inmaduro dice: Te amo porque te necesito. El amor maduro dice: Te necesito porque te amo.
Cualquier persona que deja de aprender es viejo, ya sea a los veinte o a los ochenta. Cualquiera que sigue aprendiendo se mantiene joven. La cosa más grande en la vida es mantener la mente joven
Cuando era joven me dijeron Ya lo verá usted cuando tenga cincuenta años. Ahora tengo cincuenta y aún no he visto nada
¿Qué haría el Senado de mí, de un legislador inexperto que carece de la facultad de engañarse a sí mismo, este requisito esencial en quien quiere guiar a los demás?
Sólo un hombre inexperto puede hacer una declaración formal; una mujer se persuade de que es amada más por lo que adivina que por lo que se le dice.
He sido un niño pequeño que, jugando en la playa, encontraba de tarde en tarde un guijarro más fino o una concha más bonita de lo normal. El océano de la verdad se extendía, inexplorado, delante de mi.
Toda utopía comienza siendo un enorme paraíso que tiene como anexo un pequeño campo de concentración para rebeldes a tanta felicidad; con el tiempo, el paraíso mengua en bienaventurados y la prisión se abarrota de descontentos, hasta que las magnitudes se invierten.
Una búsqueda comienza siempre con la suerte del principiante y termina siempre con la prueba del conquistador
El hombre bueno será siempre un principiante