El amor verdadero, el amor ideal, el amor de alma, es el que sólo desea la felicidad de la persona amada sin exigirle en pago nuestra propia felicidad.
Lo que le pago a un asesor no es nada en comparación con la cantidad de dinero que puedo ganar gracias a la información que me brindan. Me encanta cuando mi agente inmobiliario o mi corredor de bolsa ganan mucho dinero. Porque usualmente eso significa que yo gané mucho también.