Estamos tan ocupados en hacer cosas para lograr fines con valores externos que olvidamos que el valor interior, el éxtasis que se asocia con la vida, es lo único que importa.
Yo concibo como ideas políticas aquellas que realmente sean dignas de la vida de un hombre, del sacrificio de un hombre, de la sangre de un hombre, de la muerte de un hombre, o de muchos hombres, de un pueblo entero si fuera necesario sacrificarse por defender esos valores, quien defienda valores, y sabe que sin valores no hay vida.
Aunque sea demasiado obvio como para escapar a la observación de que las distintas ideas están conectadas entre sí, no he encontrado un solo filósofo que haya intentado enumerar o clasificar todos los principios de asociación, tema, sin embargo, que parece digno de despertar la curiosidad.
Es más fácil escribir diez volúmenes de principios filosóficos que poner en práctica uno solo de esos principios.
El mundo no recordará mucho tiempo lo que digamos hoy aquí... pero es nuestro deber, por respeto a su memoria que nosotros decidamos... que no hayan muerto en vano. Tengo la serena pero profunda convicción de que la sociedad y las consolidadas instituciones democráticas de España no permitirán que deshonren su memoria ni los ideales constitucionales de libertad que defendieron
Toda convicción es una cárcel.
Las convicciones son prisiones.
La libertad de toda clase de convicciones forma parte de la fuerza, la facultad de mirar libremente, la gran pasión, la potencia del propio ser, toma todo su intelecto a su servicio.