Como científica me siento responsable. He entrado en estas organizaciones porque los científicos se ven envueltos en este tipo de problemas y las organizaciones científicas deberían oponerse al uso de la investigación científica para el desarrollo de las armas.
La burguesía, la clase social del espíritu, comienza a darse cuenta de su existencia propia al oponerse a las potencias -feudales- de la sangre y de la tradición.