Acogeré la felicidad porque engrandece mi corazón; pero también soportaré la tristeza porque descubre mi alma.
Busco formas en las nubes, desde pequeña. Y llueve es la respuesta que encontré a la forma que toman cuando la tristeza nos cala hasta los huesos. Veo en ellas el alma de los que quise y se han ido. Saberlos ahí, me reconforta. Cuando llueve..., lloran por lo mismo que lloro yo.