Y en la dulcísima calma, de tu armónico embeleso, sentirás el tierno beso...De quien por vida te ama.
Sólo el desarrollo armónico y congruente de un grupo humano constituye un progreso cierto. Porque cuando el desarrollo obedece a una importación imprevista, súbita y transitoria, su nombre es otro. Es colonización
Pienso en tu sexo, surco más prolífico y armonioso que el vientre de la Sombra.
Se sintió orgulloso y feliz entonces: feliz de estar con ella, orgulloso de su gracia y su porte señorial. Pero ahora, después de reavivar tantos recuerdos, el primer contacto con su cuerpo, armonioso y extraño y perfumado, produjo en él un agudo latido de lujuria.
Todo lo que pudo visualizar fueron visiones fugaces de rasgos sin relación entre sí: el contorno suave de sus pómulos en el sol, la ambarina oscuridad de sus ojos vivos, sus labios en forma de sonrisa amistosa que siempre estaban prontos a cambiarse en un beso ardiente.
Veloz, veloz volaba el barco, pero navegaba suave también: dulce, dulce soplaba la brisa, en mí solo soplaba.
Lo mejor es darle a los demás un papel agradable en la vida, para que lo representen bien.
El viaje desde la estación hasta Tejados Verdes siempre había sido una parte muy agradable de los fines de semana que Anne pasaba en casa. Siempre recordaba su primer viaje desde Bright River, con Matthew. Había sido en primavera, y ahora era diciembre, pero a lo largo del camino, todo parecía decirle: ¿Recuerdas? ¿Recuerdas?
En los cuchillos y tenedores se habían pegado las lágrimas de mis enemigos ajusticiados, y al tintineo de los vasos se unían los sollozos de innumerables desgraciados; sin embargo, las estelas de las lágrimas me daban risa, mientras que los sollozos de desesperación adquirían un sonido musical a mis oídos. Necesitaba música para amenizar el banquete, y la tenía.
El periodismo musical consiste en gente que no sabe escribir entrevistando a gente que no sabe hablar para gente que no sabe leer
¿De dónde vienes de mirar tus ojos padre? ¿Algún cajón, cazar de los palomos? ¿Algún bruñir del día en que alumbraste, desde el centro más sonoro de tu sangre la mía propia padre?
En la palabra habitan otros ruidos, como el mudo instrumento está sonoro y a la avaricia congelada en oro aún enciende el ardor de los sentidos.