¿Cómo puedo imaginar una sociedad y mutua correspondencia de deberes sociales entre el hombre que gasta un millón al año y el hombre que no tiene la seguridad de comer pan cada día, una mísera cantidad de pan amasado con hiel y lágrimas?
Hay que dejar que las espintas de las dificultades ciñan nuestra cabeza y que la lanzada de la contradicción traspase nuestro corazón. Beber la hiel y tragar el vinagre... puesto que Dios así lo quiere
La pasión ante la malevolencia y la estupidez se apaga.
En realidad no soy tanto un banquero como un estudioso de la malevolencia cósmica.
La unidad de Gaviria: ése mide 280 Uribes, que es la máxima posible indignidad y bellaquería a que puede llegar una persona en Colombia.