Que yo te había juzgado mal. Que lo amas. No estoy diciendo de qué forma. Quizás tú misma no lo sabes. Pero cualquiera poniendo atención podría ver cuánto te preocupas por él.
El mayor infortunio del hombre de letras no es quizá el hecho de ser víctima de las intrigas y la envidia de sus colegas y el verse despreciado por lo hombres poderosos, sino el verse juzgado por los necios.
Hemos dicho abiertamente que Steven Pagones, el fiscal de distrito auxiliar, lo hizo. Sus abogados dicen que él puede o no puede demandarnos. Si estamos mintiendo, que nos demanden, para que podamos ir al tribunal con él y demostrar que lo hizo.
A quienes mucho se ha dado, mucho les será exigido. Y cuando en el futuro el supremo tribunal de la Historia delibere para emitir su juicio sobre cada uno de nosotros, examinando si en nuestro breve tiempo de servicio cumplimos nuestras responsabilidades o no, nuestro éxito se medirá por las respuestas a estas cuatro preguntas:
Si el PP aún no ha denunciado al hijo de Manuel Chaves es porque les pilla más lejos el juzgado que el plató de Intereconomía.
¿Y si la hubiera juzgado con demasiada severidad? ¿Y si fuera su vida un simple rosario de horas, sencillo y extraño como la vida de un pájaro alegre a la mañana, inquieto por el día, cansado a la puesta del sol? ¿Y si fuera su corazón simple y voluntarioso como el de un pájaro?