Quien pronuncie el veredicto no será un juez divino, puro y misericordioso, ni un sabio tribunal supremo que mire por el bien del Estado y la sociedad, ni un hombre santo y justo, sino un ser miserable destruido por el poder del Estado totalitario. Quien pronuncie el veredicto será un hombre que a su vez ha caído, se ha inclinado, ha tenido miedo y se ha sometido.
Quiero que te muestres señor de la Vejez, a la que harás volver frecuentemente la vista atrás y si no ha dejado vestigios dignos la volverás molesta, triste, temerosa del juicio cercano de la próxima estación que la lleva al inexorable tribunal de Radamanto y harás así que sienta los horrores de la muerte antes de que ésta venga.
Creo que no sabían qué hacer conmigo,... pero lo que hicieron es crear una audiencia para mí entre algunas personas muy importantes, y que la audiencia fueron Leonard Feather, que era el crítico de jazz de la época. Yo tuve la suerte a la hora de obtener la posición No. 1 en Downbeat, Playboy y una serie de encuestas de la música de otras revistas.
El ritmo es lo más importante porque es la magia, lo que invita a la audiencia a bailar y lo que yo quiero son lectores que bailen con mis palabras
La democracia no es solo convocar elecciones: es Estado de derecho, sistema de reglas, poderes separados, prensa autónoma, magistratura independiente.
Hasta el día de hoy no he conocido a nadie que no haya gobernado algún Estado. No hablo desde luego de los señores ministros, que gobiernan efectivamente, los unos dos o tres años, los otros seis meses y otros seis semanas; hablo de todos los demás hombres que, a la hora de cenar o en su gabinete, exponen su sistema de gobierno y reforman los ejércitos, la Iglesia, la magistratura y las finanzas.
La psicología debería ser un departamento dentro de la medicina o las ciencias neurocognitivas. Pretender estudiar el alma es algo medieval. El hombre no puede ser analizado por fuera de los mecanismos biológicos que lo determinan y del medio social en el que está inserto
Yo nunca me he analizado a mí mismo más que forjando en mis libros varios cientos de personajes, cada uno en particular tejido a partir de mi propio ser, con sus defectos y sus cualidades, como tienen todos los seres inventados.
La única manera de hacer un gran trabajo es amar lo que hace. Si no ha encontrado todavía algo que ame, siga buscando. No se conforme. Al igual que los asuntos del corazón, sabrá cuando lo encuentre.
He encontrado el significado de mi vida ayudando a los demás a encontrar en sus vidas un significado.