Legisladores, haced vuestras mancillas menos frecuentes si queréis disminuir la masa de crímenes; una nación que supo hacer un dios del Honor puede derribar sus cadalsos cuando le queda para dirigir a los hombres el freno sagrado de tan hermosa quimera...
La política científica no está en aplicar a un pueblo, siquiera sea con buena voluntad, instituciones nacidas de otros antecedentes y naturaleza, y desacreditadas por ineficaces donde parecían más salvadoras; sino en dirigir hacia lo posible el país con sus elementos reales.