Desde hace muchos años estoy convencido de que el espíritu europeo está en declive y necesita volver a sus fuentes asiáticas. Durante años he honrado a Buda y he leído literatura india desde mi más temprana juventud. Después me acerqué a Lao Tse y a los demás chinos. El viaje a India fue tan sólo un pequeño complemento e ilustración de estas ideas y estudios.
Mientras más se hacen asequibles al ser humano los frutos del conocimiento más se distribuye el declive de las creencias religiosas.
El catolicismo, judaísmo latino, salpicó de un hollín indeleble la exuberancia del Mediterráneo. ¿Cómo pudo <<florecer>> en sus riberas bañadas de un sol divino? El cristianismo es una reacción contra el sol y en su vertiente católica un ataque contra él que merece un capítulo aparte.
Antes de tragarla el agua de la vertiente hizo crujir mis dientes.
Peor para el sol, que se mete a las siete en la cuna del mar a roncar, mientras un servidor, le levanta la falda a la luna.
Estuve en un Festival de Acapulco, en México, y mientras cantaba me caí en un hueco del escenario y quedé con las paticas arriba y como estaba de falda todo el mundo me vio las pantaletas