Creo que el ensayo como género no presume de la certeza, al contrario, el lector se hace cargo del asunto. Es una invitación a la convivencia analítica; el lector lee para ver hasta dónde está de acuerdo con lo que está leyendo.
Muchos de los pueblos modernos más civilizados han sentido la necesidad de codificar sus leyes. Se puede decir que ésta es una necesidad periódica de las sociedades