No es de prudentes el ser cristianos y el seguir a Cristo. No es prudente vender lo que se tiene y darlo a los pobres. Es imprudente entregar la vida por Dios y por los hermanos.
En literatura, nada vuelve tan imprudente y tan atrevido al intelecto como la ignorancia de los tiempos pasados y el desprecio por los libros antiguos.
Un inconsciente hiperdimensionado es siempre egocéntrico y el consciente no puede hacer nada salvo preservar su propia existencia. Es incapaz de aprender del pasado, incapaz de entender eventos contemporáneos e incapaz de proyectarse correctamente hacia el futuro.
Las palabras se pudren en el llamado inconsciente del cerebro, todas las palabras por no importa qué operación mental, y sobre todo aquellas que tocan los resortes más habituales, los más activos del espíritu.
Si la humanidad no renuncia inmediatamente y para siempre a su sueño vano, insensato y fatal de justicia, el mundo caerá en la barbarie.
Cada pueblo se cura conforme a su naturaleza, que pide diversos grados de la medicina, según falte éste u otro factor en el mal, o medicina diferente. Ni Saint-Simon, ni Karl Marx, ni Marlo, ni Bakunin. Las reformas que nos vengan al cuerpo. Asimilarse lo útil es tan juicioso, como insensato imitar a ciegas.
No seas demasiado interpretativo. El hombre es mucho más irreflexivo y confuso de lo que piensan aquellos a quienes un destino envidioso ha convertido en poetas.
El respeto irreflexivo por la autoridad es el mayor enemigo de la veracidad.
El único propósito del castigo es la prevención del mal; nunca debe ser impulsivo el bien.
El argot, hijo mío, es un poco ese pariente tarambana a quien todos envidian y todos fingen despreciar.
La mujer es, reconozcámoslo, un animal inepto y estúpido aunque agradable y gracioso.
Durante cierto tiempo puede uno estar alegre interiormente, pero a la larga la alegría deben compartirla dos
Me sentí alegre al poder plantar el rosal sobre su tumba, como si estuviera haciendo algo que le gustaba. Espero que tenga rosas así en el cielo. Quizá estén allí las almas de todas esas rositas que él amó durante tantos veranos.