Lo que denominamos el mal es la inestabilidad inherente a la humanidad entera que lleva al hombre fuera de sí, más allá de sí, hacia un algo insondable, exactamente igual que si la Naturaleza hubiese infundido en nuestra alma una irremediable porción de inestabilidad, procedente de sus restos de antiguo caos
Era, en general, toda la gente que allí habitaba gente descentrada, que vivía en el continuo aplanamiento producido por la eterna o irremediable miseria...
Los que hacen imposible una revolución pacífica, harán inevitable una revolución violenta.
Un trasiego de tópicos, de alegre trapicheo con palabras vacías de sentido, de chatarra retórica sin hueso argumental ha acabado por vetar los debates sobre los problemas de los ciudadanos, los de ahora y los que han de llegar. Esa vaguedad no guarda ninguna relación con la inevitable abstracción de los principios, de los ideales.
Es dulce ser la única fuente, la causa tiránica e inapelable de las grandes dichas y de la desesperación más honda de otro ser.
Todo, entre los mortales, tiene el valor de los irrecuperable y lo azaroso El Inmortal
No sabe qué es peor, un pasado irrecuperable o un presente que lo destruirá si lo observa con demasiada atención. Luego está el futuro. Puro vértigo.
Mientras las cosas son realmente esperanzadoras, la esperanza es un nuevo halago vulgar: sólo cuando todo es desesperado la esperanza empieza a ser completamente una fuerza.
Ya que también soy muy cobarde y salvaje, y además amo con un dolor desesperado a esta mi pobre, sucia, sucia, triste, desventurada patria.