Cuando no se encontraba oscurecido por los prejuicios, cosa que, por desgracia, muy pocas veces ocurría, su entendimiento era sólido y excelente. Sus pasiones eran violentas; no escatimaba fatigas para satisfacerlas y perseguía con furor a quienes se oponían a sus deseos.
Un poco de disimulo es el único vínculo sólido entre los hombres.
Sí, hubo oportunidades, estoy seguro que habían, en donde había que mandar todo a la mismísima mierda. Pero al final, cuando había dudas, me lo inyectaba, o lo mandaba a la mierda. Lo enfrenté todo, y lo hice a mi modo.
Yo viví en Buenos Aires muchos años, la experiencia de Buenos Aires está presente en todas mis obras, de alguna manera; pero mucho más que Buenos Aires, está presente Montevideo. Por eso fabriqué a Santa María. Si Santa María existiera es seguro que haría allí lo mismo que hago hoy. Pero, naturalmente, inventaría una ciudad llamada Montevideo.
La única ternura inalterable es la que siente el perro hacia su amo. Todavía el hijo suele irritarse contra el padre; todavía el padre suele maldecir a su hijo. Sólo el perro sufre una paliza de su amo, y llora de amor por él.
La fortaleza de un ejército estriba en la disciplina rigurosa y en la obediencia inflexible a sus oficiales.
La verdad contada de modo inflexible tendrá siempre sus lados escabrosos.
No ignoro que me tacharán de cruel, pero sé muy bien quiénes serán ésos...Debo recurrir, pues, al instrumento insensible de la justicia, al hacha, que es forzoso que caiga sobre la cabeza de los culpables.
Y a mi pecho volvieras la calma que otro tiempo gozó placentero, y hoy le niega el destino severo insensible a las penas del alma.
El que es prudente es moderado; el que es moderado es constante; el que es constante es imperturbable; el que es imperturbable vive sin tristeza; el que vive in tristeza es feliz; luego el prudente es feliz.
Con pensamientos claros y limpios y la práctica del bien seréis hombres transparentes y justipreciados, como el agua de las fontanas de las altas montañas, como el rocío que desciende del firmamento y se acuna y brilla en la mañana, como el diamante que resiste duros golpes y continúa impertérrito irradiando esplendores y venciendo las agresiones de la sombra y la tiniebla.
Al negarnos a aceptar un poder superior inmutable que nos supera, hemos colmado el vacío a golpe de imperativos personales y, súbitamente, nuestra vida se ha vuelto espeluznante.
Quien gobierna a un pueblo dando buen ejemplo se parece a la estrella polar, que permanece inmutable mientras los astros dan vueltas a su alrededor.
El recto ser separado no es otra cosa sino que el espíritu permanezca inmóvil ante todo asalto del cuerpo y del dolor, honor, vergüenza y oprobios, tanto como lo hace una montaña de plomo ante un viento débil. (...) Y debe saber: estar vacío de todas las criaturas es estar lleno de Dios, y estar lleno de todas las criaturas es estar vacío de Dios.
¿No llegará la noche, o quizá algo más hondo, a formarle otro cuerpo, otra privada selva de minúsculos signos, donde pueda, sin tiempo, su alucinante pérdida ser un sitio ya inmóvil entre manos amantes?
Hay dos formas de inconformismo: la una activa, y la otra indolente y plañidera
El indio a quien se le cree indolente y perezoso, es activo, capaz de los trabajos mas duros. Sus brazos son los que rompen las montañas y pulverizan peñas para que saquen el oro y la plata que exporta el comercio; sus manos son las que han hecho esos millones que suponen cantidad de trabajo.
El odio como el amor se apagan en la tumba. Sólo una cosa permanece invariable en la vida, como después de la muerte: nuestro destino
La belleza se compone de un elemento eterno, invariable de cantidad sea extremadamente difícil de determinar, y de un elemento relativo que puede estar relacionado con un período, un estilo, pasión.
Todo lo que el hombre hace a los animales, regresa de nuevo a él. Quien corta con un cuchillo la garganta de un buey y permanece sordo ante los bramidos de temor, quien es capaz de matar impávido a un atemorizado cabrito, y se come el pájaro, al que él mismo ha alimentado, ¿cuán lejos está del crimen un hombre así?
Alegraos con su perdón, pero no olvidéis lo que os digo, porque un día ese joven de aspecto indolente e inofensivo causará la ruina de vuestra causa. ¡Hay muchos Marios en César!
El indio a quien se le cree indolente y perezoso, es activo, capaz de los trabajos mas duros. Sus brazos son los que rompen las montañas y pulverizan peñas para que saquen el oro y la plata que exporta el comercio; sus manos son las que han hecho esos millones que suponen cantidad de trabajo.