Ahora vamos con El Señor de los Anillos, película basada en un famosísimo libro... que yo no me he leído. Sin embargo, les diré como anécdota, que algunos de mis amigos tienen, en una estantería totalmente vacía, junto con su foto de sus vacaciones en Calasparra, un ejemplar de El Señor de los Anillos.
Creo que no necesitáis ir a una escuela de negocios, porque tenéis una educación bastante rigurosa. Me leí una estantería entera de libros de negocios, y eso fue básicamente lo que necesité
La televisión ha hecho maravillas por mi cultura. En cuanto alguien enciende la televisión, voy a la biblioteca y me leo un buen libro.
El hombre, completamente averiado por la biblioteca y el museo, sometido a una lógica y a una sabiduría espantosas, ya no ofrece ningún interés. Por consiguiente, debemos abolirlo de la literatura y finalmente sustituirlo por la materia.
La librería de un hombre es también su retrato, y tan fino que no pueden igualarle ni los pinceles más exactos ni la pluma más penetrante y fiel del mejor biógrafo. Los libros que cada cual escoge para su recreo, para su instrucción, incluso para su vanidad, son verdaderas huellas dactilares del espíritu, que permiten su exacta identificación
El precio no es la principal atracción de una librería virtual. El precio es el tercer elemento que tienen en cuenta los clientes, por detrás de la selección y de la comodidad