Está a salvo de cualquier peligro aquel que, aún estando seguro, se mantiene en guardia.
Un buen político es aquel que, tras haber sido comprado, sigue siendo comprable
¡Qué presto se consolaron/ los vivos de quien murió!/ Y más cuando el tal difunto/ mucha hacienda les dejó.
Un corazón es tal vez algo sucio. Pertenece a las tablas de anatomía y al mostrador del carnicero. Yo prefiero tu cuerpo