Cada rival es un peligro latente. Cada combate es una nueva embestida que la vida nos depara. Cada triunfo es un paso más hacia lo que uno se ha propuesto. En definitiva, el boxeo y los boxeadores no son nada fáciles
La habilidad para contraatacar bajo cualquier circunstancia depende en gran parte de mantener una postura correcta. Para que las técnicas sean poderosas, rápidas, precisas y fluidamente ejecutadas, deberán lanzarse desde una base fuerte y estable.
La ambición suele llevar a las personas a ejecutar los menesteres más viles. Por eso, para trepar, se adopta la misma postura que para arrastrarse
El lenguaje típico del teatro tendrá su centro en la puesta en escena, considerada no como simple grado de refracción de un texto en escena, sino como el punto de partida de toda creación teatral.
La poesía es emoción puesta en movimiento. La emoción debe venir por su propia naturaleza, pero la medida puede ser adquirida por el arte.
El juego es la suprema sensación para aquéllos que no conocen el amor, ese otro juego en que se apuesta el alma. Pero el juego, en el hipódromo, es el juego hecho carne, la sensación de dos mil metros; el juego con peripecias y sobresaltos; el juego que hace a su víctima por los cabellos y la columpia en el espacio.
Yo no creo para nada en el esfuerzo como camino para hacer algo. Digo, no creo que haya que esforzarse, sino que hay que dedicarse, que no es lo mismo. La dedicación a algo, la apuesta de todo lo que soy al servicio de un proyecto, no es un esfuerzo. Yo no creo en el esfuerzo, en el sentido de forzarme a hacer lo que no quiero hacer