El tacto es una forma de meterse cada uno en el espacio del otro.
Y pensó que una cosa era meterse en un sitio como el Hospital Estatal Western con ideas, suposiciones y sospechas, y otra muy distinta obrar conforma a ellas. Tenía el aspecto de alguien que examina un objeto raro con una mezcla de duda y confianza.
... Si yo considerase necesario para la salvación de la India que los ingleses debieran retirarse o ser expulsados, no dudaría en declararlo, y creo que estaría preparado a morir en defensa de tal creencia. (6 de febrero de 1916).
Qué otra cosa es la vida de los mortales, sino una comedia en la que unos actores se disfrazan y ataviados con sus máscaras representan sus respectivos papeles hasta que el director de escena les ordena retirarse de las tablas.
Todo aquel que no pone freno a la lengua, no extrañe las desgracias que le sucedan; pues las palabras no pueden recogerse ya pronunciadas.
Las palabras ingeniosas carecen totalmente de valor. Sólo le alejan a uno de sí mismo. Y alejarse de uno mismo es pecado. Hay que saber recogerse en sí mismo por completo, como las tortugas.
Cuando se desarrolla, el anarquismo no conoce de ataduras. No reconoce barreras a las cuales deba confinarse y ajustarse. Tal cual la existencia humana, no tiene fórmulas definitivas para sus aspiraciones y objetivos.
Pero es inútil insistir sobre este período de mi vida. A fuerza de llamar a esto mi vida terminaré por creérmelo. Es el principio de toda publicidad.
Tienen que insistir en que se les imparta la clase de educación que les estimule a pensar libremente y sin temor, que les ayude a investigar, a comprender; deben exigirla de sus maestros.
Es pobreza de espíritu obstinarse en devolver el daño que se ha recibido
Avergüénzate menos de confesar tu ignorancia, que de porfiar en una necia discursión que la haga patente
Ciencia es el arte de crear ilusiones convenientes, que el necio acepta o disputa, pero de cuyo ingenio goza el estudioso, sin cegarse ante el hecho de que tales ilusiones son otros tantos velos para ocultar las profundas tinieblas de lo insondable.
El asesinato es lo único que elimina a la persona que hiere, de modo que la sociedad debe ocupar el lugar de la víctima y exigir en su nombre la expiación o conceder el perdón.
Los que no resuelven vacilan antes de ocupar los sitios vacantes, y se consumen en pesares cuando ven a otros más resueltos que se sientan en ellos.
El médico, en la guerra, es el único que no quiere matar, el único para quien no existe el enemigo, porque no hay enemigo capaz de esconderse dentro de un hermano
Mejor es esconderse y cuidar de sí, que con descuido propio hacer milagros