Después de habernos reunido totalmente en una gran familia, hermanos, iremos juntos sobre la luz y el saber, alejaremos las tinieblas y marcharemos hacia el ideal común de la Humanidad: la vida fraternal y libre, la sociedad donde nadie será esclavo ni será humillado por quienquiera que sea nunca más.
Me sentía humillado y ofendido por la vida. ¿Cómo era posible que estuviese en aquella actividad, la más antipoética del mundo? Después de dos o tres años comencé a ser más humilde, a decirme: que se vaya al carajo el poeta.
¿Usted cree que en el mundo ya no hay grandes líderes? Si. No sólo en la política han disminuido los líderes. Lo que hoy falta es un líder que cuando hable la gente lo escuche, lo entienda. Alguien como Einstein o Gandhi en su momento.
La Organización de las Naciones Unidas se dedica a la paz mundial, y sus estatutos claramente prohíben el uso de la fuerza en escala internacional. No obstante, la ola de agresividad sigue creciendo. La influencia que los estatutos ejercen ha disminuido aún en el transcurso de los cuatro años que han pasado desde que se celebró la primera sesión especial sobre el desarme
Ningún genio fue jamás empañado por el aliento de los críticos.