A los que ya no estan que les puedo decir, que la familia es mas pequeña pero se puede sentir
... si poseyéramos una imaginación lo bastante viva y una simpatía lo suficientemente sensible para comprender efectivamente y sentir los sufrimientos de los demás, no tendríamos un solo momento de tranquilidad de espíritu.
Comer bien, dormir bien, ir donde se desea, permanecer donde interese, no quejarse nunca y, sobre todo, huir como de la peste de los principales monumentos de la ciudad.
Los celos son una ceguera que arruina los corazones; quejarse y querellarse no representa signos de afecto sino de locura y malestar.
Javier.- No tengas miedo a la verdad: puede doler mucho, pero es un dolor sano.
Los problemas no sólo desaparecen cuando uno los soluciona, sino cuando aparece otro mayor. A uno le deja de doler la cabeza, si le duele la muela. Ahora, esperemos que nos deje de doler la cabeza, sin que nos duela la muela.
... cuando el capitalismo comenzó a meter en masa al resto de la población campesina, embrutecida y reducida a la condición de animales, en la vorágine de la vida sociopolítica, más compleja cada día, nuestros paladines comenzaron a gritar y lamentarse del hundimiento y de la destrucción de los pilares básicos de la sociedad.
No creo que haya que lamentarse sobre el propio destino, pero a veces es muy duro.