Quiero decir lo siguiente: que si las partes elementales de aquí y las del otro mundo se relacionan entre sí de manera semejante, entonces lo que se sustraiga de las de aquí no se relacionará en absoluto con las de cualquier otro mundo de manera diferente de como se relacione con las del suyo, sino de la misma manera: pues específicamente no difieren entre sí en nada.
Con un poder absoluto hasta a un burro le resulta fácil gobernar.
El anarquista niega el derecho de todo gobierno -sea autocrático o democrático- a inmiscuirse en su libertad individual
No quiero verme prepotente ni mucho menos, pero hay que poner un alto, por que hablan mucho de mí, y mucha gente se lo cree. Yo ya tengo mi fortuna, ya tengo mis casas, ya he viajado en aviones privados, antes de viajar con Tommy, he conocido a presidentes de varios países del mundo, me han recibido en palacios, antes de estar con Tommy...
Aún hay obtusos que creen que ser anticapitalista es vivir en una cueva e ir descalzo, que ridícula es la ignorancia prepotente
Presidente Uribe no todos somos amigos y auspiciadores de los delincuentes como usted, no todos somos delicuentes, en Colombia muchos somos gente honesta, digna y respetuosa de los derechos humanos. Usted fue reelegido por la mafia, si tiene alguna prueba de alguna vinculación ilegal presente pruebas.
Puedo predecir que, si aparecieran instituciones anarcocapitalistas en este país el día de mañana, la heroína sería legal en Nueva York e ilegal en la mayoría de otros lugares.
El fascismo es totalitario incluso en el hecho de que trata de poner la rebelión de la naturaleza oprimida contra el dominio directamente al servicio de este último
Mientras que la creencia en la justicia social rija la acción política, el proceso deberá aproximarse cada vez más a un sistema totalitario El espejismo de la justicia social 1976
En un terreno tan falso, en el que toda naturaleza, todo valor natural, toda realidad tenían en contra suya los instintos más hondos de la clase dominante creció el cristianismo una forma de enemistad moral, hasta ahora no recuperada, a la realidad.
La clase dominante pretende mantener las relaciones productivas tal y como existen en la sociedad, mientras que el interés de la clase ascendente es destruirlas.