Solamente cuando el pasado deja de perturbar y las anticipaciones del futuro no trastornan, el ser está enteramente unido con su ambiente y, en consecuencia, plenamente vivo.
Aprender a andar en bicicleta no significa aprender a mantener el equilibrio, sino aprender a no perturbar ese equilibrio, aprender a no interferir.
Si no tienes fe, puedes enloquecer
Para enloquecer debes tener una tremenda acumulación de cordura.