Es preciso recordar que siempre hay un futuro, futuro que es inexorablemente incierto. Con esto no quiero dar un mensaje de pesimismo, ni mucho menos, ya que la incertidumbre puede terminar tanto negativa como positivamente, con la ventaja de que el ser humano tiene facultades para inclinar la balanza a su favor.
El buen juez no ha de torcer las leyes a su condición, sino torcer su condición conforme a las leyes.
Si en el aire se respira la pregunta ¿qué va a hacer?, cuántos sacan un disco y terminan por desaparecer, el placer es mío sonrío porque vine a vencer, lo seguro es que tengo un brazo muy duro que torcer