Que cada uno se contente con ser honesto, quiero decir con cumplir su deber y no fastidiar al prójimo, y entonces todas las utopías virtuosas se verán rápidamente rebasadas.
Y aunque aceptar la protección de los poderosos a menudo significa también atraerse conflictos, ella jamás cometía el menor desliz de esa clase, pues no permitía que nadie a su servicio hiciera nada que pudiera disgustar a otros.
Métense a querer dar gusto a todos, que es imposible, y vienen a disgustar a todos, que es más fácil.
Procura no inquietar tu alma ante el triste espectáculo de la injusticia humana. Sobre esta injusticia verás un día el triunfo definitivo de la justicia de Dios
Prueba es de virtud el desagradar a los malvados.
Francia es quizá de todos los países el que más ha unido la crueldad con lo ridículo. No hay tribunal en Francia que no haya hecho quemar a muchos magos. Había en la antigua Roma locos que creían ser brujos, pero no encontraron bárbaros que los quemasen.
¡Menudo progreso hemos logrado! En la Edad Media, me hubieran quemado. Ahora les basta con quemar mis libros.
Una de las tareas esenciales de la escuela, como centro de producción sistemática de conocimiento, es trabajar críticamente la inteligibilidad de las cosas y de los hechos y su comunicabilidad. Por eso es imprescindible que la escuela incite constantemente la curiosidad del educando en vez de ablandarla o domesticarla.
No queremos que se sientan frustrados eso se te queda demasiado en la mente. Tenemos que trabajar en ello y ver lo que hicimos mal
A la sociedad le interesa que usted consuma y que piense que el consumir le hace feliz.
Algún día nadie tendrá que trabajar más de dos días a la semana... El ser humano puede consumir cierta cantidad pero no más. Cuando lleguemos al punto en que el mundo produzca todos los bienes que necesita en dos días, como inevitablemente ocurrirá, tendremos que reducir nuestra producción de bienes y centrar nuestra atención en el gran problema de qué hacer con nuestro nuevo ocio
..., con respecto a las personas crónicamente minadas por males internos, no se consagra a prolongar y amargar su vida con un régimen de paulatinas evacuaciones e infusiones de modo que el enfermo pueda engendrar descendientes que, como es natural, heredarán su constitución,...
-Vos sos loco, ¡Viví el momento!, ¡Aprovechá!, ¿Te vas a amargar la comida pensando en lo que va a pasar mañana? -No creo en eso de vivir el momento, Molina, nadie vive el momento. Eso queda para el paraíso terrenal.
Generalmente, trabajamos más para enojar a quienes nos atacan, que para alegrar a quienes nos apoyan. En Chile me pasó esto último.
El no esperar remedio, ni desesperar de él, suele ser el remedio de los casos desesperados.
Eso de haber de abismarse en la incertidumbre y desesperar de la verdad, es un triste y miserable refugio contra el error.