Maldecid a los descontento, vosotros los que amais la estabilidad del hongo; el descontento es el nervio más poderoso del progreso.
Soy un efímero y no demasiado descontento ciudadano de una metrópoli creída moderna porque todo gusto conocido ha sido evitado en los mobiliarios y en el exterior de las casas así como en el trazado de la ciudad.