Cuando uno vale algo, buscar el éxito es estropearse sin motivo, y buscar la gloria es quizá perderse completamente.
Incluso a los 55 años sigues creyendo que hay un cordón que te une para siempre con tu juventud. Pero un buen día descubres que es sólo un hilo y que puede romperse en cualquier momento.
La felicidad no existe, es cierto; pero hay tantos sustitutivos, que no vale la pena romperse la cabeza buscando la felicidad
Dos personas que se proponen entenderse la una a la otra hasta lo más hondo son como dos espejos frente a frente que se arrojan sin pausa, cada vez desde más lejos, sus propias imágenes, desesperados por ver más, hasta perderse en el horror de una distancia irremediable.
Cuando uno vale algo, buscar el éxito es estropearse sin motivo, y buscar la gloria es quizá perderse completamente.
El ejército debe fundirse con el pueblo, de suerte que éste vea en él su propio ejército. Un ejército así será invencible.
La colaboración intelectual entre dos individuos puede producir una fusión entre ambas esferas de conciencia de un grado tan increíble que lleguen incluso a fundirse dando una unidad empírica