Mañana vamos a Bolivia. Decidimos participar en la Asamblea de la OEA para poner en su sitio a cierta burocracia internacional que se cree por encima de nuestros Estados.
No es solo un fracaso de las Naciones Unidas, sino también de la comunidad internacional, y todos compartimos la responsabilidad —se lamentó el secretario general de la ONU, Boutros Boutros-Ghali, refiriéndose a la matanza de Ruanda—. Se ha cometido un genocidio. Más de doscientas mil personas han sido asesinadas y la comunidad internacional aún sigue discutiendo qué hacer.
¡No me lo puedo creer! ¡Es la maldición de Hamilton! (En la última vuelta del GP de Brasil de 2008, cuando Lewis Hamilton estaba perdiendo el mundial 2008 en favor de Felipe Massa).
No sabía nada antes de cruzar la meta. Durante las diez últimas vueltas, mi ingeniero me empujaba por radio, sin decirme nada. Cuando pasé la línea de llegada, me dijo: esto tiene buena pinta, pero hay que esperar. Después gritó: has ganado el mundial
Es posible alcanzar el éxito mundano y poseer todo tipo de comodidades materiales -como una lujosa casa, comida deliciosa, un yate y varios automóviles, por ejemplo- pero, si su vida carece de un toque de misticismo, el éxito material no tardará en hastiarle.
Es más fácil escuchar a alguien un rato e improvisar que sentarse día tras día y penetrar las capas de lo mundano y lo trivial en búsqueda de lo profundo.
En un primer tiempo, la fotografía, para sorprender, fotografía lo notable; pero muy pronto, por una reacción conocida, decreta notable lo que ella misma fotografía. El cualquier cosa se convierte entonces en el colmo sofisticado del valor.
Lo que ocurre es que si tienes un cerebro tan sofisticado y astuto como el nuestro, pero lo desconectas del corazón -en el sentido literario del corazón como la sede del amor y la compasión-, entonces lo que surge es una criatura muy peligrosa. Y eso es lo que somos ahora mismo.
No es solo un fracaso de las Naciones Unidas, sino también de la comunidad internacional, y todos compartimos la responsabilidad —se lamentó el secretario general de la ONU, Boutros Boutros-Ghali, refiriéndose a la matanza de Ruanda—. Se ha cometido un genocidio. Más de doscientas mil personas han sido asesinadas y la comunidad internacional aún sigue discutiendo qué hacer.
¿Qué es el pensamiento único? La traducción a términos ideológicos de pretensión universal de los intereses de un conjunto de fuerzas económicas, en especial, las del capital internacional
La demagogia no vale en la economía, el balance actual nos da tranquilidad para afrontar un proceso de desaceleración mundial
¡No me lo puedo creer! ¡Es la maldición de Hamilton! (En la última vuelta del GP de Brasil de 2008, cuando Lewis Hamilton estaba perdiendo el mundial 2008 en favor de Felipe Massa).
Es posible alcanzar el éxito mundano y poseer todo tipo de comodidades materiales -como una lujosa casa, comida deliciosa, un yate y varios automóviles, por ejemplo- pero, si su vida carece de un toque de misticismo, el éxito material no tardará en hastiarle.
Todas las glorias de este mundano valen lo que un buen amigo.