Me gusta el ballet. Es teatro (...) Hice una especie de ballet simulado y sabía que por entonces introducir una pizca de ballet en el rock'n'roll era algo intolerable. (...) Pero pensé: 'Cantaré mis canciones con un tutú puesto, no me importa'; porque, básicamente, era una manera de indignar y escandalizar.
La industria de la música es muy fácil en comparación con el mundo del ballet clásico.
Tango fatal, soberbio y bruto. Notas arrastradas, perezosamente, en un teclado gangoso. Tango severo y triste. Tango de amenaza. baile de amor y muerte.
De cada lugar que visitaba yo aprendía: la sardana de Cataluña, el baile charro de Salamanca, el flamenco de Andalucía... esa es la cultura de un pueblo, un rito, una vida, una historia que necesitaba aprender