Aprende de mí que un hombre prudente, que ha escuchado una acusación penal relacionados con tantos pormenores absurdo deja de ser prudente cuando se hace a sí mismo el eco de lo que ha escuchado, ya que si la acusación debía ser un factor calumnia, el orador A sí mismo convertido en el cómplice de la slanderer.
Con ETA sólo cabe la vía penal o meter los tanques.
El insulto, el presidio y la amenaza de muerte no pueden impedir que el utopista sueñe...