Nunca te muestres con una chica que aparente tener doce años. Pero muéstrate sin miedo con una de doce que parezca tener diecisiete. La apariencia lo es todo.
Si es una chica de tipazo despampanante, pero tiene un carácter inaguantable, insufrible, arreglado estás. Si fuma con mucho estilo y baila como un trompo, pero no sabe coser un botón ni hacer una tortilla, arreglado estás. El día que te cases, ¿qué vas a hacer?