Motive a sus colaboradores. Dinero y prosperidad apenas no bastan. Constantemente, día a día, piense en nuevas maneras y más interesantes de motivar y desafiar a sus colaboradores
¡Éstas son, dioses, nuestras obras; éstas son las egregias manufacturas nuestras con que nos ensalzamos a los ojos del cielo! ¡Mirad qué hermosas construcciones, apenas diferentes de las que suelen hacer los niños cuando manejan el barro, la masa, las mezlas, las ramitas y pajitas, tratando de imitar las obras de los mayores!