Donde no hay justicia, misericordia ni benevolencia, no hay civilización.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia
A mi madre huyen las tempestades de mi mente cuando los dedos de su mano fría, se hunden, temblando, en la melena mía...
La librería de un hombre es también su retrato, y tan fino que no pueden igualarle ni los pinceles más exactos ni la pluma más penetrante y fiel del mejor biógrafo. Los libros que cada cual escoge para su recreo, para su instrucción, incluso para su vanidad, son verdaderas huellas dactilares del espíritu, que permiten su exacta identificación
...y quiero volver con la pluma en la mano como el buen piloto lleva la sonda por el mar, descubriendo los bajos cuando siente que los hay, así haré yo en caminar a la verdad de lo que pasó...
Nos hemos permitido numerosas licencias. Ante todo, hemos intelectualizado en gran medida a nuestro paladín [el príncipe]. Ha resultado imprescindible. Su Alteza Serenísima andaba bastante a la greña con la pluma...