El sueño y la esperanza son los dos calmantes que concede la naturaleza al hombre
Picado por pulgas. ¿Entonces fue verdad ese sueño de arena?
Pasa la murga con sus alardes entre la siesta del arrabal. Y un son de lata puebla la tarde y su rumor es la canción del carnaval.
La siesta dejo al agua de las montañas pelar el arroz.