Dos cosas me admiran: la inteligencia de las bestias y la bestialidad de los hombres.
La bestialidad nunca cruza las fronteras, donde pone el pie es siempre territorio suyo.
La teoría nos ayuda a soportar nuestra ignorancia sobre los hechos.
En tiempos de aflicción, la física no me consolará de mi ignorancia moral. Pero la moral me consolará siempre de no saber física.
La principal incapacidad de las tortugas como animales de carreras no estriba tanto en su lentitud como en su confuso sentido de la dirección.
El pretexto de la falta de tiempo no es justificable.La incapacidad del maestro experimentado para atenerse al tiempo es un defecto como incurrir en un error
Lo que se ha instaurado en el mundo es una sociedad capitalista, con todo lo que en ella es vulgar, cruel y estúpido, con advenedizos, estafadores y timadores, con la grotesca chabacanería de los nuevos ricos. La crueldad del dinero ha sustituido a la crueldad de la política. La necedad comercial ha sustituido a la necedad ideológica.
La guerra es el fruto de la debilidad y necedad de los pueblos
Mañana es el mote del diablo, el favorito refugio de la inepcia y la pereza, la sima que se traga los proyectos esbozados y las resoluciones demoradas
Sería una estulticia encomendar una gran hazaña a un hombre tímido, pues todas las cosas tienen la talla de quien las hace
La infancia espiritual no es memez espiritual, ni blandenguería: Es camino cuerdo y recio que, por su difícil facilidad, el alma ha de comenzar y seguir llevada de la mano de Dios.
En el análisis psicológico de las grandes traiciones encontraréis siempre la mentecatez de Judas Iscariote.
Lo que se ha instaurado en el mundo es una sociedad capitalista, con todo lo que en ella es vulgar, cruel y estúpido, con advenedizos, estafadores y timadores, con la grotesca chabacanería de los nuevos ricos. La crueldad del dinero ha sustituido a la crueldad de la política. La necedad comercial ha sustituido a la necedad ideológica.
Es lo que sé de la crueldad de la paciencia. No hay paciencia más terrible que la paciencia de las trastornadas. He visto a dementes afanarse en tareas interminables: trasvasar arena de una taza perforada a otra, contar las puntadas de un vestido raído o las motas en un rayo de sol, rellenar con las sumas resultantes libros invisibles de contabilidad.
Todas las cosas no son más que costumbre, señora, no hay nada a lo que uno no se habitúe, ¿no les gustaba a las damas romanas ver caer a los gladiadores a sus pies? ¿No llevaban ellas la ferocidad hasta querer que muriesen sólo en actitudes elegantes?
Cuando un hombre quiere matar un tigre, se llama deporte; cuando un tigre quiere matar a un hombre se llama ferocidad
Debemos dedicarnos a lo que escribieron los griegos hace tantos años: a domesticar el salvajismo del hombre y hacer amable la vida de este mundo.
La pasividad y la mansedumbre no implican bondad, como la rebeldía no significa salvajismo
Otro aspecto del amor en los seres de conocimiento profundo, es el de su proyección en el tiempo. La animalidad se sacia demasiado pronto; al espíritu toca vencer esa propensión de nuestra bestia, porque es rebajarse ante sí propio descender de la categoría casi divina en que el amor nos coloca.
El materialismo parte de la animalidad para construir la humanidad; el idealismo parte de la divinidad para constituir la esclavitud y condenar a las masas a una animalidad sin salida.
Para nosotros, no es un ángel caído del cielo en la animalidad sino un ser en ascendente evolución; no purga sus pecados sobre la tierra sino que hace de ella el escenario de la maravillosa aventura de su vida inteligente, en busca de la libertad y queremos arrancar de esas creadoras fuerzas supremas, el lastre pesado de los siglos de barbarie y de barbarie actual.
Hoy estoy acá, 26 años después para preguntarle a los responsables de esta barbarie si se animan a mirarme cara a cara y a los ojos y decirme dónde están mis padres, Alicia y Damián
El peor pecado para con nuestras criaturas amigas, no es el odiarlas, sino ser indiferentes con ellas, esa es la esencia de la inhumanidad
La inhumanidad del hombre hace que el mundo se mantenga de luto.
Bueno, bueno, bueno; madre mía, qué barbaridad
71 puntos son una puta barbaridad
La habitual indiferencia de que alardeaban los detectives de homicidios quedaba superada por la emoción del momento. Me sorprendió su apasionamiento. No comprendía exactamente si aquella atrocidad por sí sola había conmovido sus sentimientos o si la naturaleza religiosa del ofensivo objeto contribuía a su reacción.
¿No cree usted que tenemos para enseñar una enormidad de cosas en las que nosotros mismos no creemos?
A las palabras de amor les sienta bien un poquito de exageración
A cada insulto que recibamos nosotros una propuesta,a cada descalificación, una idea, y a cada exageración una sonrisa.
Dos cosas me admiran: la inteligencia de las bestias y la bestialidad de los hombres
La bestialidad nunca cruza las fronteras, donde pone el pie es siempre territorio suyo.
La alienación religiosa es una alienación de segundo grado. Expresa en forma de teoría justificativa lo absurdo que la hace nacer. La alienación religiosa tiene su origen en la alienación económica y no podrá superarse mientras no se supere ésta
Los científicos han calculado que la probabilidad de que ocurra algo tan patéticamente absurdo es de una entre un millón. Pero los magos saben que las probabilidades de una entre un millón se cumplen nueve de cada diez veces.
El idealismo y la metafísica son las cosas más fáciles del mundo porque permiten a la gente que disparate a gusto, sin basarse en la realidad objetiva, ni someterse a la prueba de ésta.
Es un disparate que se televisen todos los problemas del orden público con cámaras de televisión, porque incitan a manifestarse. Me inquieta que se retransmitan en directo las cargas policiales
Los miserables que acceden a los cargos, cuanto más indignos son al llegar a ellos tanto más ociosos se hacen y más se llenan de insensatez y de engreimiento.
El insensato que reconoce su insensatez es un sabio. Pero un insensato que se cree sabio es, en verdad, un insensato.
El contraste entre los movimientos rápidos y complejos de estos aparatos y la torpeza de sus amos era notable, y durante muchos días tuve que hacer un esfuerzo mental para convencerme de que estos últimos eran en realidad los seres dotados de vida.
Nadie pone más en evidencia su torpeza y mala crianza que el que empieza a hablar antes que su interlocutor haya concluido.
Bueno, bueno, bueno; madre mía, qué barbaridad
Nuestras movilizaciones responden a la violencia, a la injusticia, y muchas veces tendrán que salirse de la ley. La esclavitud era legal. También las peonadas son legales y, como ella, una auténtica barbaridad
La habitual indiferencia de que alardeaban los detectives de homicidios quedaba superada por la emoción del momento. Me sorprendió su apasionamiento. No comprendía exactamente si aquella atrocidad por sí sola había conmovido sus sentimientos o si la naturaleza religiosa del ofensivo objeto contribuía a su reacción.
Los mercados pueden mantener su irracionalidad más tiempo del que tú puedes mantener tu solvencia
Pasé diez años de mi vida comprobando la ecuación de Einstein de 1905, y contra mis expectativas, en 1915 tuve que sostener su clara verificación a pesar de su irracionalidad
El uso indiscriminado de la violencia de uno y otro signo, sumió a los habitantes de la Nación en una atmósfera de inseguridad y de temor agobiante
Pero habría que vivir de otra manera. ¿Y qué quiere decir vivir de otra manera? Quizá vivir absurdamente para acabar con el absurdo, tirarse en sí mismo con una tal violencia que el salto acabara en los brazos de otro
El último grado de perversidad es hacer servir las leyes para la injusticia.
La vanidad puede estar unida con un bien natural, pero la envidia supone siempre perversidad en el corazón.
Cuando el impulso de jugar repentinamente invade a un adulto, esto no significa recaída en la infancia. Por supuesto jugar siempre supone una liberación. Al jugar los niños, rodeados de un mundo de gigantes, crean uno pequeño que es el adecuado para ellos; en cambio el adulto, rodeado por la amenaza de lo real, le quita horror al mundo haciendo de él una copia reducida.
Solo con ver a alguien que lleva un parche en el ojo, ya te entran ganas de mirar. Para ver si es de mentira. O para ver el horror que hay debajo.
Hay rudeza en los latinos. La moderación, una moderación noble y de buen gusto, distingue a los griegos y, sobre todo, a los atenienses.
Lo que la humildad no puede exigir de mí es mi sumisión a la arrogancia y a la rudeza de quien me falta el respeto. Lo que la humildad exige de mí, cuando no puedo reaccionar como debería a la afrenta, es enfrentarla con dignidad.