El Amor Materno: No, esta de hecho de besos, de miradas, de caricias. Cada beso que se da añade en él un fulgor de luna o de sol.
El del español fue siempre un largo y doloroso camino hacia ninguna parte, jalonado de ruindad y de infamia. De que la grandeza, el fulgor de nuestra historia, resulta compatible con nuestra miserable condición humana; y que, paradójicamente, una es complemento o consecuencia de la otra, y viceversa
¡Una estrella anhelante que se inflama, un resplandor que deja de luz ciego al que intenta mirar!
Cuando vaciles bajo el peso del dolor, y estén ya secas las fuentes de tu llanto, piensa en el césped que brilla tras la lluvia; cuando el resplandor del día te exaspere, y llegues a desear que una noche sin aurora se abata sobre el mundo, piensa en el despertar de un niño.
Dios formó lindas las flores, delicadas como son; le dio toda perfección y cuanto él era capaz, pero al hombre le dio más cuando le dio el corazón.
Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es el vínculo de la perfección
La condición por excelencia de la felicidad es no pensar en ella
Alcanza la excelencia y compártela
Como recuerdo en vez de la existencia, estábamos los dos o desdoblábamos los dos el gesto puro de caricia, también la nitidez del habla en un recodo marginal o cielo raso que caía como granizo.
La verdadera educación no sólo consiste en enseñar a pensar sino también en aprender a pensar sobre lo que se piensa y este momento reflexivo -el que con mayor nitidez marca nuestro salto evolutivo respecto a otras especies- exige constatar nuestra pertenencia a una comunidad de criaturas pensantes.
Fernando es seguramente uno de los mejores pilotos con que me he encontrado. En cuanto a personalidad, talento y piloto completo, diría que es el mejor. Ha hecho un gran trabajo con Renault
Se recibe a los hombres según el vestido que llevan, pero se les sale a despedir según el talento que han demostrado.